En el límite oeste del mapa mexicano nos
encontramos con el estado de Jalisco, un lugar en continua expansión y que se
ha convertido con el paso del tiempo en uno de los tantos destinos turísticos
que este país tiene para ofrecer a los turistas que llegan desde todas partes
del mundo.
La competencia por atraer la mirada de los
viajeros en México es mucha pues no se trata de uno o dos lugares de gran
belleza, sino de una sucesión de paisajes incomparables que le hacen más difícil
la decisión al turista. Algunos de estos paisajes ni siquiera necesitan
publicitarse, basta con verlos y caen rendidos contingentes enteros.
Es cierto que hay mucho que se desconoce y que
todavía no ha sido explotado turísticamente pero es solo cuestión de tiempo.
Cada paisaje mexicano es una experiencia única y un recorrido interesante, una
forma de conocer la cultura regional y nacional y una aventura, no importa las
coordenadas que se elijan, siempre encontraremos algo emocionante y cautivador,
solo hay que saber mirar.
Ante esta gran gama de opciones Jalisco nos
presenta una carta fuerte: su capital, la ciudad de Guadalajara, una verdadera
perla en la costa del Pacífico, tal como la suelen llamar sus habitantes y
quienes ya han pasado por sus tierras y le guardan particular cariño.
Los atractivos de Guadalajara son muchos y
recorren toda una lista que va desde lo cultura hasta lo deportivo, pasando
siempre e inevitablemente por lo natural, aquellos paisajes que solo
encontraremos allí.
En esta última categoría nos encontramos con el
Parque Oblatos, también conocido como Parque Barranca Oblatos-Huentitán, que se
ubica justo al norte del municipio de Guadalajara en la zona conocida como
Huentitán y específicamente entre límites de Tonalá, Ixtlahuacán del Río, Zapotlanejo
y Zapopan.
El Parque Oblatos es considerado un corredor
biogeográfico por la gran diversidad biológica que alberga al encontrarse en
una ubicación más bien alejada de una circulación importante de personas, lo
que hace que se preserve el ambiente mucho más y con él, las diversas especies
vegetales y animales que encuentran allí su hogar.
La vegetación que nos podemos encontrar aquí se
puede clasificar según una división en tres partes: la ue corresponde al bosque
tropical caducifolio, la del bosque de galería y aquella vegetación llamada secundaria.
Gracias a esta diversidad son muchos los investigadores en la materia que
llegan para documentar, entre otras cosas, algunas de las especies endémicas,
es decir, aquellas que son propias del lugar y que no pueden encontrarse en
otra parte del mundo.
Pero no solo por la variedad vegetal este parque
es uno de los atractivos de Guadalajara sino también por su propia historia
pues en este sitio tuvieron lugar importantes sucesos de la ciudad mucho antes
de su fundación como por ejemplo el enfrentamiento entre los españoles y los
pueblos originarios de Huentitán.
La barranca de Oblatos-Huentitán es, además de un
hermoso lugar para observar y fotografiar, un circuito tranquilo y placentero
para los deportistas que utilizan las subidas y bajadas de sus laderas como una
forma de ejercitarse en un entorno natural que además de desafiante es
admirable.
Por otra parte, en el fondo del cañón nos
encontramos con las orillas de los ríos Verde y Santiago, a cuyas orillas se
suelen reunir las familias o los grupos de amigos que llegan hasta allí para
tener un agradable picnic.
Por si nos faltaran opciones, este hermoso lugar
nos muestra otro atractivo: las ruinas de “La casa colorada”, una antigua
hacienda, así como otra gran muestra de años pasados: el puente Arcediano, que
data nada menos que del año 1893, dos atracciones más que interesantes que se
mezclan en la naturaleza.
Además de todo lo dicho anteriormente, el Parque
Oblatos tiene un gran número de servicios como lo son el área de calentamiento,
la posibilidad de tomar las caminatas guiadas, el servicio de campamentos, una
capilla en un entorno ideal, una opción divertida y pedagógica en los cursos de
verano, diversas exposiciones, un mirador desde el cual tener una impresionante
vista panorámica, pláticas y conferencias, así como recorridos ecológicos y vigilancia
permanente.
Como si todo lo nombrada no fuera suficiente para
convencerlo de tomar el camino hacia el norte de Guadalajara para visitar este
renombrado parque, le recordamos o le avisamos por si no lo sabía, que la
entrada a este atractivo lugar es totalmente gratuita, por lo que no debemos
desaprovechar la oportunidad de conocerlo y conocer así parte de la historia y
de la riqueza natural de la hermosa capital del estado de Jalisco.