El norte
argentino es un territorio que tiene mucho para ofrecer a los viajeros que
quieren conocerlo: los increíbles paisajes naturales que nos asombran por su
belleza impactante y sus tonos, las historia que todavía puede apreciarse en
las construcciones y museos de los primeros pueblos originarios de estas
tierras y la llegada de los españoles, la convivencia de esas dos culturas
hasta convertirse en la que hoy podemos ver, la influencia de países y culturas vecinas, las comidas sabrosas,
los aromas distintos, los cultivos, las estrellas mostrando que allá en lo alto
se puede apreciar más todo, lejos de las luces de la ciudad.
A medida que
conocemos más nos asombramos de la cantidad de cosas que no sabíamos de esta
parte de la Argentina
y de todo lo que resta por saber. Incluso la misma naturaleza parece
escondernos cosas delante de nuestros ojos pues lo que vemos no es solo un
camino sino que hay algo más allá, no es solo un cerro sino que adentrándonos
en él podemos encontrar numerosas formas de vida.
Esto es lo que
nos pasa cuando llegamos a algunos de los tantos parques nacionales que hay en
la región del Noroeste, especialmente en la provincia de Salta, ideal para ir de vacaciones. Creemos haber visto todo pero entonces llegamos a esta área
protegida por la ley y encontramos un montón de árboles y plantas, de animales
que tienen ahí su refugio, su hábitat natural y que antes no habíamos visto.
Salta cuenta
con varios Parques entre los que podemos nombrar al Parque Nacional Baritú ubicado en el nordeste del territorio
provincial. Este lugar tiene una superficie de 72.439 hectáreas y
fue creado por el año 1974 con el fin de poder preservar un sector de
nuboselvas que hasta entonces había permanecido prácticamente oculto a la vista
de las personas pues llegar hacia él era muy difícil, siendo una zona casi
inaccesible.
En el momento
en que se vio la necesidad de proteger el área se comprobó que la zona no había
sufrido modificaciones del hombre ni del ganado en unos 200 años por lo cual la
flora presentaba y todavía lo hace, una riqueza incomparable.
El bioma de la
región es conocido como Yungas o Selva tucumano-oranense por lo que el clima
que se respira en esa parte es más bien cálido y húmedo, el cual, junto a la
espesa vegetación de uno de los parques nacionales más agrestes del país, nos
brinda una atmósfera impactante.
Este parque es
uno de los parques nacionales en Salta
menos conocidos pues siempre ha sido difícil llegar hasta el y su superficie no
es muy fácil de transitar, teniendo muchos relieves y desniveles. Pero vale la
pena llegar hasta el para poder ver a la naturaleza en su estado puro.
Si cualquier
parque nacional tiene la misión de preservar, este lugar parece haber estado
bajo este mandato mucho tiempo antes siendo el ejemplo perfecto de un sitio sin
la influencia de la mano depredadora y modificadora del hombre. El parque se
encuentra rodeado por un cordón montañoso cuyas simas llegan a los 2000 metros de altura
lo que enmarca el paisaje verde y poblado con otra presencia natural imponente.
En el invierno, las partes más altas suelen estar cubiertas por nieve dada las
bajas temperaturas, lo que convierte el paisaje en algo aún más bello.
Entre la
diversa vegetación que podemos ver allí se puede nombrar a los helechos,
lapachos, tipas, cedros, robles, maromas, palo trébol, nogales, cebiles, horco
molle, arrayanes y guayabos.
Entre las
especies que conforman la fauna, por su parte, podemos nombrar al tapir, al
yaguareté, las ardillas, pecaríes, corzuelas y muchas aves.
Si bien es uno
de los más hermosos de los parques
nacionales en Salta es un lugar que
necesita de un asesoramiento previo para poder recorrerlo puesto que no está
preparado para recibir a turistas de la misma manera que otros parques como El
Rey. Su acceso sigue siendo difícil y se debe tratar de visitarlo durante el
invierno o la primavera ya que el verano es época de grandes lluvias en las que
crecen las aguas haciendo que los caminos se conviertan en lodo y los animales
cambien de un lado a otro, además de que crece la población de insectos lo cual
resulta muy molesto para las visitas,
además de peligroso.
Por ello le
recomendamos asesorarse muy bien por gente que conozca la zona y alguno de los
4 accesos, ir en un vehículo apropiado y con todas las precauciones necesarias
para que el fin sea poder apreciar de la mejor manera a la naturaleza.