Roma encierra innumerables atractivos, edificios históricos de una envergadura valiosísima, paseos impresionantes, iglesias imponentes... pero lo cierto es que ninguna se iguala con el mágico y glorioso Coliseo, la construcción de la cultura romana más espectacular que se haya conocido jamás. Además de su imponencia y deslumbre, el Coliseo Romano se destaca por ser una de las edificaciones de este impero antiquísimo que todavía hoy, en nuestros días, se mantiene casi intacto.
Con una capacidad para aproximadamente 50.000 personas, este gigante monumental de Roma fue erigido en el siglo I antes de Cristo y tenía como función y finalidad primordial la difusión para un público selecto de las peleas entre gladiadores o entre animales y éstos, luchas que culminaban con la decisión del emperador de conceder una vez más la vida a los vencidos o simplemente quitárselas.
Lo cierto es que, independientemente de este sangriento pasado, y de si estamos a favor o no de estas prácticas, el Coliseo es una mole inmensa que deslumbra a todo viajero que osa visitarla con una hermosura, una fuerza y una magia pocas veces conocida.
Hoy en día, una porción de la estructura externa está destruida, y esto en gran medida a causa de los temblores y terremotos, pero todavía es posible apreciarlo casi en su totalidad, con los pasadizos y las habitaciones donde encerraban a los contrincantes, los palcos y la arena central.
Los tours por el Coliseo se constituyen así en un paso impostergable durante nuestra próxima visita a Roma. Existen cientos de agencias de turismo y portales de viaje que ofrecen paseos, tours y excursiones a este gran atractivo, una de las siete maravillas del mundo, de todas las formas, tamaños y colores... recorridos largos o cortos, en todos los idiomas, durante el día y también, gracias a una nueva política de la ciudad de Roma, durante la noche. Una experiencia fascinante que de seguro no puedes dejar pasar por nada del mundo.
Un dato a tener en cuenta, sobre todo si eres un viajero devoto, es que cada viernes santo el Papa preside un vía crucis inmemorable en el coliseo mismo, éste emblemático sitio siempre estuvo muy unido a la Iglesia Católica y en estos días se recuerda a los primeros cristianos que murieron en la arena. ¿Por qué no visitar Roma entonces en Semana Santa? ¡Una experiencia única e inolvidable te está esperando!
Para conocer un poco más acerca de este increíble monumento histórico, podríamos contarte que los espectáculos que en el se desenvolvían comenzaban siempre bien temprano por la mañana, con la lucha entre humanos gladiadores y animales salvajes. Durante el almuerzo se llevaban a cabo las ejecuciones del día mientras que el espectáculo más esperado por el público, la lucha entre gladiadores, tenía lugar por la tarde, cuando ya estaba cayendo el sol. Estas historias nos muestran la impresionante aureola y mística que rodea hoy la edificación, un sitio con mucho pasado que siempre vale la pena conocer.
Lucía Cugini