Para quienes desean conocer la Patagonia argentina, Bariloche es la puerta de entrada
privilegiada a un escenario de paisajes inolvidables, caracterizados por cerros,
montañas, lagos de aguas cristalinas y una colorida vegetación. La ciudad es
elegida por casi un millar de visitantes anualmente, provenientes tanto del
país como del mundo entero.
Si la idea es realizar un recorrido por los atractivos
principales del sur argentino, la ciudad es una buena opción como primera
parada en el recorrido, ya que se destaca por la cantidad de lugares a visitar,
su excelente infraestructura turística, además de su gastronomía y la calidez
de sus pobladores. La disponibilidad de complejos hoteleros, además de cabañas
y departamentos es amplia y se orienta a satisfacer la demanda de todo tipo de
viajeros.
Algunas excursiones imperdibles de la ciudad incluyen la
visita al Cerro Catedral, al Lago Nahuel Huapi, la Isla Victoria, además de la
Villa de Llao Llao, el Lago Gutiérrez y también los cerros Otto y Campanario.
Otros atractivos que bien vale la pena visitar son la Isla Huemul, Puerto
Blest, el vecino Lago Mascardi y también algunas localidades vecinas como Villa
Traful.
Para quienes disponen de varios días para extender el
itinerario, una de las opciones más recomendadas es llegar hasta la hermosa
ciudad de Villa La Angostura, e inclusive para los más aventureros, cruzar la
Cordillera de los Andes para visitar Puerto
Montt o Puerto Varas desde Bariloche.
Desde la ciudad rionegrina hay que transitar unos 80
kilómetros por la Ruta Nacional 231 – bordeando los márgenes del Lago Nahuel
Huapi- hasta llegar a Villa La Angostura (en la provincia de Neuquén) Este
destino merece una visita de unas horas al menos, para maravillarse con la
belleza de sus pintorescas construcciones de montañas y su muelle y embarcadero
sobre las aguas cristalinas del lago. Si el recorrido se realiza en verano,
también es una buena opción para quienes disfrutan de relajarse al sol sobre la
costa, en un entorno más que privilegiado.
Siguiendo el recorrido por la misma ruta nacional, a unos 10
kilómetros se arriba al acceso del Paso Internacional Cardenal Samoré. Este es
el único paso fronterizo desde Argentina que permanece transitable durante todo el año y
permite la llegada a las principales ciudades de la Región de los Lagos en
Chile, como lo son Osorno, Puerto Montt, Puerto Varas y Frutillar.
Es un recorrido más que recomendable ya que la altura máxima
no supera los 2000 metros sobre el nivel del mar y permite acceder a unos
bellísimos paisajes, en los que los picos nevados de la Cordillera se fusionan
con el cielo, además de conjugarse con los bosques y las aguas cristalinas de
los lagos y arroyos de la región. Quienes decidan realizar el trayecto se
sorprenderán con las vistas del imponente Volcán Osorno, al que se suma el Lago
Lanquihue con sus costas de piedras volcánicas y el verde intenso de la
vegetación del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales.
Puerto Varas es la primera ciudad importante después del
cruce y se levanta sobre los márgenes del lago ya mencionado. Es conocida como
la ciudad “de las rosas y de los volcanes”, gracias a su colorida vegetación,
los cuidados jardines que se observan en toda la ciudad y su entorno natural
inolvidable.