Una visita al Lago Gutierrez

Los amantes de la naturaleza y los paisajes inolvidables encontrarán en Bariloche un excelente destino para disfrutar de un descanso reparador rodeados de un entorno natural único e irrepetible. La ciudad se ubica al oeste de la provincia argentina de Río Negro, custodiada por la imponente Cordillera de los Andes.

En su paisaje se conjugan las características de la estepa patagónica junto a los maravillosos lagos de aguas cristalinas, picos montañosos con sus cumbres nevadas y un espeso bosque de intenso colorido. La cantidad de atractivos que la ciudad y toda la región tienen para ofrecer hacen que se convierte en un lugar predilecto para los turistas del mundo entero, que año a año llegan a visitarla.

Toda la infraestructura receptiva está organizada y pensada para satisfacer la demanda de casi un millón de turistas que arriban tanto en la temporada invernal como estival. Hay múltiples vías de acceso a Bariloche, tanto terrestres como área, especialmente pensadas para los turistas, además de contar con una excelente infraestructura hotelera y gastronómica. Los visitantes pueden alojarse en diferentes tipos de complejos hoteleros, dependiendo de sus planes de viaje así como también de su presupuesto. Dentro de la oferta se destacan hoteles de todas las categorías, lodges, cabañas,  apartamentos y hostels.

Quienes llegan por primera vez a la ciudad inevitablemente conocerán sus principales atractivos naturales, entre los que se destacan el Lago Nahuel Huapi (que forma parte de la fisonomía misma del centro de la ciudad), el Parque Nacional que lleva el mismo nombre, el Cerro Catedral, el Puerto Pañuelo, la Villa de Llao Llao y la Isla Victoria. Para quienes disfrutan de los paseos lacustres, también es una buena opción visitar Puerto Blest y la Isla Huemul.

Otros atractivos naturales son el Cerro Otto y el Cerro Campanario. Al primero se puede ascender a través de un teleférico, lo que permite obtener hermosas vistas panorámicas de la zona hasta arribar a la cumbre. Allí funciona una confitería giratoria en la que además del encantador paisaje se puede disfrutar de un rico chocolate caliente, té o café, acompañado de deliciosas tartas dulces o masas finas.

Una buena recomendación para los turistas es realizar una visita al lago Gutierrez, que también se encuentra dentro del recorrido denominado Circuito Chico de la ciudad. Es uno de los espejos de agua más bellos de la región, enmarcado por una densa vegetación y por las cumbres cordilleranas.

Si bien el agua del lago proviene en parte del deshielo de las nieves invernales, su principal aporte tiene como origen las lluvias de la temporada primaveral, por lo que las aguas son relativamente templadas en comparación con otros lagos de la zona. Esta característica lo hace atractivo para quienes desean nadar o bien realizar diferentes tipos de deportes náuticos.

Para quienes prefieren disfrutar de sus costas durante las vacaciones de temporada estival, hay campings con muy buena infraestructura de servicios y oferta gastronómica. Allí se pueden alquilar carpas, contratar excursiones hacia otros atractivos naturales cercanos, así como también realizar travesías en kayak.

María Luz Sallietti

Visita al Cerro Tronador

En la zona sur de la Cordillera de los Andes, en la frontera entre Chile y Argentina, muy cercano a la villa turística de Bariloche, se encuentra el Cerro Tronador. Se trata de un volcán que si bien está geológicamente activo, presenta mínimas probabilidades de entrar en actividad.

 

El volcán está formado por tres picos: el Argentino, con 3.410 metros; el Chileno con 3.430 y el Internacional con 3.554 metros. Puede definirse como el más alto de la zona y es esta característica la que implica que desde el camino hacia lo alto pueda apreciarse el mejor paisaje. Bosques, montañas, playas, cascadas y lagos son algunos de los protagonistas de ese magnífico escenario. Pero sin dudas en el Cerro Tronador te sorprenderá la excepcional vista del Glaciar Ventisquero Negro en la cumbre y del Río Manso, curso de agua de montaña que baja desde el cerro hasta el pacífico dejando ver en su trayecto diferentes saltos, lagos, rápidos y cascadas, como la reconocida Cascada Los Alerces.

 

Así, a solo 90 kilómetros de la ciudad de Bariloche, el paisaje cordillerano entra en escena y ofrece múltiples propuestas para explorar la geografía y relacionarse con la naturaleza. Del total de kilómetros, 50 son de ripio y cabe aclarar que los tramos son sinuosos, pues estarás transitando la montaña.

 

Ideal será poder hacer la visita al cerro en auto o a través de alguna excursión, para tener la oportunidad de frenar en cada una de las maravillas con que te encontrarás en el camino. No habrá nada como transitar el recorrido fotografiando todos y cada uno de los rincones naturales y andando con placer cada uno de los 90 kilómetros.

 

El circuito comienza en San Carlos de Bariloche y concluye en la base del cerro. En el primer tramo, el que se transita sobre la Ruta 40, podrás observar el afamado Cerro Catedral y el Cerro Bonete. Siguiendo el viaje encontrarás el Lago Gutiérrez. A 3.5 kilómetros del extremo sur, el Lago Gutiérrez desemboca en el Océano Atlántico y el Lago Mascardi en el Océano Pacífico.

 

Más adelante se ubica la Villa Mascardi y allí podrás aprovechar a cargar combustible y controlar el funcionamiento del auto, pues hay una estación de servicio de ACA, la última durante el paseo.

 

Unos pocos kilómetros más adelante ya comienza el camino de ripio a través del cual vas a poder acceder al Cerro Tronador. Al llegar vas a ver la Administración Nacional de Parques, sitio en donde abonarás la entrada.

 

El camino seguirá bordeando el Lago Mascardi hasta que se abre un claro, el que corresponde a Playa Negra, una amplia costa de piedras.

 

Una vez transcurridos 10 kilómetros desde la Ruta 40 y antes de cruzar el puente del Río Manso, el camino se abre. Tomando el de la izquierda se llega a la Cascada de los Alerces y a la derecha al Cerro Tronador.

 

El siguiente punto importante es el Mirador del Lago Mascardi y el fin del lago da lugar al Río Manso Superior, que seguirá bordeando la ruta. Desde aquí ya se podrá ver el Cerro Tronador y se llegará a Pampa Linda.

 

En Pampa Linda no solo podrás disfrutar de un restaurante, hostería, un camping, etc., sino que desde este lugar es donde se aprecia el Cerro Tronador, con sus tres picos.

 

Siguiendo el circuito podrás pasar por Saltillo de las Nalcas y Ventisqueros Negros (bloques de hielo que responden al color del barro arrastrado por las avalanchas que le dieron origen).

 

Un kilómetro más adelante se arriba al final del camino, en donde podrás apreciar el imponente paisaje de cascadas desde un mirador y escuchar el "tronar" de los bloques de hielo al caer. Allí hay sitios de descanso, mesas, sanitarios, proveeduría, entre otros, para acomodarse y emprender el regreso confortablemente.

Visita al Centro Civico

El Centro Cívico de la ciudad de San Carlos de Bariloche es un conjunto edilicio que tiene una gran importancia por reunir instituciones esenciales para el desarrollo del municipio. Pero no solo de eso deriva su gran relevancia, pues también constituye un icono que representa a la ciudad en todo el mundo. Es que la típica postal de Bariloche es aquella que incluye a este conjunto arquitectónico construido con piedras y maderas típicas de la zona. La fachada y su diseño originales le han permitido al centro convertirse en la fotografía característica del lugar.

 

Inaugurado el 17 de marzo del año 1940, el Centro Cívico de Bariloche está conformado por diferentes edificios, entre los que se encuentra la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, el Museo de la Patagonia Francisco Perito Moreno, la Municipalidad, el Correo, la Policía y la Aduana. Las edificaciones rodean tres laterales de una plaza que está abierta por su lado norte y que ofrece una excepcional vista del Lago Nahuel Huapi. Su forma de U diferencia a este de otros centros urbanos que en su mayoría dispone a sus instituciones alrededor de las cuatro caras de una plaza.

 

Otro de los elementos destacados del conjunto es la torre del edificio de la Municipalidad en la que se puede apreciar un reloj que fue traído desde Suiza en 1939. Todos los días a las 12 y a las 18 horas aparecen 4 figuras que están talladas en madera y que representan a un indígena, un misionero, un conquistador y un labrador.

 

El proyecto estuvo en manos del arquitecto Ernesto de Estrada y construido por una empresa dinamarquesa que se encargó de contratar a obreros de diferentes nacionalidades según lo que se iba necesitando en el proceso. Por ejemplo, trabajadores italianos y yugoslavos se encargaron de la piedra, los polacos hicieron tareas de albañilería y los chilenos se ocuparon de la madera.

 

La fachada del edificio es lo que lo hace más característico. Las paredes están construidas con piedras verdes originarias del Cerro Carbón. Además se destaca la madera de ciprés y alerces en escaleras, balcones, puertas, techo, etc. Los techos de teja, las paredes con piedras a la vista y otras revestidas con troncos, terminan de completar el paisaje tan característico de toda la ciudad.

 

La visita al Centro Cívico conforma un recorrido obligado especialmente para los turistas. Es un sitio tradicional que no se puede dejar de conocer y conforma un lugar de encuentro desde el cual, por ejemplo, parten las mejores excursiones, se sacan las clásicas fotos con los perros San Bernardo (otro icono de la ciudad) o se comienzan los recorridos por el centro.

 

De su importancia, su popularidad y belleza se deriva el hecho de no poder dejar de visitarlo estando en la ciudad. Si bien los city tours incluyen a este centro tan representativo, será una buena opción poder dedicarle más tiempo, pues hay muchas cosas por ver e incluso se pueden presenciar espectáculos diversos.

 

Tu estadía en Bariloche debe incluir indudablemente una visita al Centro Cívico y sus alrededores. La ciudad tiene infinidad de atractivos para ofrecerte en cualquier estación del año y, por ende, jamás te arrepentirás de haber llegado hasta allí.