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9 dic 2012

Parque Nacional Baritu


El norte argentino es un territorio que tiene mucho para ofrecer a los viajeros que quieren conocerlo: los increíbles paisajes naturales que nos asombran por su belleza impactante y sus tonos, las historia que todavía puede apreciarse en las construcciones y museos de los primeros pueblos originarios de estas tierras y la llegada de los españoles, la convivencia de esas dos culturas hasta convertirse en la que hoy podemos ver, la influencia de  países y culturas vecinas, las comidas sabrosas, los aromas distintos, los cultivos, las estrellas mostrando que allá en lo alto se puede apreciar más todo, lejos de las luces de la ciudad.

A medida que conocemos más nos asombramos de la cantidad de cosas que no sabíamos de esta parte de la Argentina y de todo lo que resta por saber. Incluso la misma naturaleza parece escondernos cosas delante de nuestros ojos pues lo que vemos no es solo un camino sino que hay algo más allá, no es solo un cerro sino que adentrándonos en él podemos encontrar numerosas formas de vida.

Esto es lo que nos pasa cuando llegamos a algunos de los tantos parques nacionales que hay en la región del Noroeste, especialmente en la provincia de Salta, ideal para ir de vacaciones. Creemos haber visto todo pero entonces llegamos a esta área protegida por la ley y encontramos un montón de árboles y plantas, de animales que tienen ahí su refugio, su hábitat natural y que antes no habíamos visto.

Salta cuenta con varios Parques entre los que podemos nombrar al Parque Nacional Baritú ubicado en el nordeste del territorio provincial. Este lugar tiene una superficie de 72.439 hectáreas y fue creado por el año 1974 con el fin de poder preservar un sector de nuboselvas que hasta entonces había permanecido prácticamente oculto a la vista de las personas pues llegar hacia él era muy difícil, siendo una zona casi inaccesible.

En el momento en que se vio la necesidad de proteger el área se comprobó que la zona no había sufrido modificaciones del hombre ni del ganado en unos 200 años por lo cual la flora presentaba y todavía lo hace, una riqueza incomparable.

El bioma de la región es conocido como Yungas o Selva tucumano-oranense por lo que el clima que se respira en esa parte es más bien cálido y húmedo, el cual, junto a la espesa vegetación de uno de los parques nacionales más agrestes del país, nos brinda una atmósfera impactante.

Este parque es uno de los parques nacionales en Salta menos conocidos pues siempre ha sido difícil llegar hasta el y su superficie no es muy fácil de transitar, teniendo muchos relieves y desniveles. Pero vale la pena llegar hasta el para poder ver a la naturaleza en su estado puro.

Si cualquier parque nacional tiene la misión de preservar, este lugar parece haber estado bajo este mandato mucho tiempo antes siendo el ejemplo perfecto de un sitio sin la influencia de la mano depredadora y modificadora del hombre. El parque se encuentra rodeado por un cordón montañoso cuyas simas llegan a los 2000 metros de altura lo que enmarca el paisaje verde y poblado con otra presencia natural imponente. En el invierno, las partes más altas suelen estar cubiertas por nieve dada las bajas temperaturas, lo que convierte el paisaje en algo aún más bello.

Entre la diversa vegetación que podemos ver allí se puede nombrar a los helechos, lapachos, tipas, cedros, robles, maromas, palo trébol, nogales, cebiles, horco molle, arrayanes y guayabos.

Entre las especies que conforman la fauna, por su parte, podemos nombrar al tapir, al yaguareté, las ardillas, pecaríes, corzuelas y muchas aves.

Si bien es uno de los más hermosos de los  parques nacionales en Salta es un lugar que necesita de un asesoramiento previo para poder recorrerlo puesto que no está preparado para recibir a turistas de la misma manera que otros parques como El Rey. Su acceso sigue siendo difícil y se debe tratar de visitarlo durante el invierno o la primavera ya que el verano es época de grandes lluvias en las que crecen las aguas haciendo que los caminos se conviertan en lodo y los animales cambien de un lado a otro, además de que crece la población de insectos lo cual resulta muy molesto para las visitas, además de peligroso.

Por ello le recomendamos asesorarse muy bien por gente que conozca la zona y alguno de los 4 accesos, ir en un vehículo apropiado y con todas las precauciones necesarias para que el fin sea poder apreciar de la mejor manera a la naturaleza.